jeudi 28 août 2008

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I
Esto es como cuando un gato enorme como el Pluton de Poe, uno enorme y pesado, gordo y peludo, asfixiante y dañino, de esos que sacan ronchas, irritan la mucosa, los ojos, cierran la garganta, se mete su veneno en la sangre, la debilitan, la esterilizan; y sin embargo no puedes dejar de amarlo, de cargarlo, es irresistible su ronroneo, su contonearse entre tus piernas, sobre tu cuerpo. ¿Còmo arrancarlo de tu pecho aunque te mate? ¿còmo?

2 commentaires:

BEATRIZ a dit…

aha!...
Seductor errante, ni tanto. Creo que tengo idea de quien puede ser. Pero no te resistas. Yo se lo que se siente no querer ceder al corazon delator de Poe.

Un abrazo

Ánuar Zúñiga Naime a dit…

Muy cabròn.


Pues eso.
Un abrazo