mercredi 17 décembre 2008

mio, tuyo, nuestro

Mío:
Ligero como el agua pero tan cierto como ella, al recorrerme me erosiona, marca surcos, se abre brecha, no hay manera de pararlo, me invade y a veces siento que me ahoga, que se me sale por los ojos, que no me deja respirar...

Aun más ligero, como el vapor, caliente, hermoso, blanco y volatil, siento viajar en el, no me lleva a las nubes porque es las nubes, todo lo abarca desde lo alto, quiere abarcarte...

Transparente como el hielo, cortante como el hielo, frío que quema, pero firme, hagamos un iglú en él, corramos y que le pasen trenes encima, pudes probarlo, es real más allá de las sensaciones.

Tuyo:
Desde el instante en que mis ojos se cruzaron con los tuyos supe que no habia escapatoria, mi vagon erraba, y a punto estaba de salir volando por el barranco, pero en ti encontré los rieles, marcando el territorio, delimitando mi futuro...

También he dicho que es como un gato pesado arriba de mi pecho, espero que sea hipoalergénico o que tu poseas la vacuna, porque me esta intoxicando; no puedo dejar de verle los ojos aunque los mios se enrojescan, de acariarlo aunque me arañe; es hermoso, es enorme, es mío, un ídolo para que me adore, para rendirmele aunque me mate...

Si antes dije que era mi riel, cada vez que lo pienso creo que también puede ser mis alas, alas no de cera, asi podré acercarme al sol sin temor, y llegar a donde se nos abra el cielo...

Nuestro:

Es el barco, ¿a dónde vamos?

Es el viaje, quiero recorrerlo todo.

Es el edificio a construir, ¿de cuantos pisos lo quieres, con sotano? ¿nos relevaremos para ser arquitecto o albañil?

Es la historia más interesante de mi vida, a cuatro manos y dos cuerpos, y lo más bueno todavía se va a escribir.

1 commentaire:

Anonyme a dit…

Hermoso mi vida, te amo, te amo, te amo, te amo, te amooooooo.

La respuesta a este post la podrás encontrar en el Acierto.